Nada mejor que ser alcalde

El socialista Mikel Cabieces cerró ayer una etapa de 25 años de política municipal en el Ayuntamiento de Portugalete, primero como concejal y los 13 últimos como alcalde, para ocupar a partir de hoy el cargo de delegado del Gobierno en Euskadi, en sustitución de Paulino Luesma. Cabieces se despidió de la corporación municipal y de los vecinos en un pleno extraordinario que tuvo como único punto del día su renuncia como edil y alcalde con palabras de agradecimiento. "Ningún otro cargo de mi carrera política será tan satisfactorio como ser alcalde", aseguró en sus últimas palabras presidiendo el salón de plenos. "Es la infantería de marina de la acción pública y la mejor universidad", añadió. Hoy tomará posesión de su nuevo cargo en Madrid junto a otros tres nuevos delegados (los de Navarra, Ceuta y Melilla).

Sus colaboradores más cercanos estaban emocionados por la despedida, los portavoces de todos los partidos le ofrecieron sus mejores deseos para su nuevo destino y el pleno acabó en menos de una hora con tímidos aplausos y efusivos abrazos de toda la corporación al que acababa de convertirse en su ex alcalde. Apenas una veintena de personas asistieron al pleno, en el que el portavoz socialista, Francisco Ruiz, tomó el relevó como alcalde en funciones, recibiendo simbólicamente de manos de Cabieces la vara de mando. El próximo pleno elegirá alcalde al concejal del PSE Mikel Torres.

Cabieces recordó a sus compañeros de corporación la importancia de "transmitir valores de convivencia, los que no están escritos en las leyes". No dio grandes consejos a quienes seguirán gobernando la localidad, pero se atrevió a pedirles un regalo de despedida: "Intentad aprobar por unanimidad el Plan General".