Más problemas de liquidez

El anuncio de ayuda financiera de urgencia para el banco de inversión estadounidense Bear Stearns, por parte de JP Morgan Chase en coordinación con la Reserva Federal de Nueva York, ha caído como un jarro de agua fría sobre los mercados de valores a ambos lados del Atlántico.

La Bolsa española abrió esta sesión con tímidos avances que poco a poco se fueron consolidando hasta llegar a una subida del Ibex 35 del 1,83%, hasta los 13.312,50 puntos, pero al conocerse que otra entidad financiera estadounidense tenía problemas serios se produjo la desbandada y el principal índice de la Bolsa española pasó en pocos minutos a la zona de los 12.900 puntos, con un recorte del 1,28%. Al final de la sesión, el descenso del Ibex 35 fue del 0,40%, lo que le permite mantenerse por encima del nivel de los 13.000 puntos.

En esta jornada se conocieron en Estados Unidos algunos datos económicos prometedores, como la estabilidad del IPC en febrero y un retroceso mínimo de la confianza de los consumidores en marzo, según el dato provisional de la Universidad de Michigan. Algunos observadores querían ver en esos datos una señal de que la crisis va deprisa, pero que puede ser breve, aunque la resistencia de las entidades financieras a reconocer a tiempo sus problemas está minando la confianza de los inversores, dando la sensación de que en ese asunto parece que aún está lejos la salida del túnel.

Con los vaivenes de esta sesión, a los que no escapó ningún mercado de valores, se confirma la imposibilidad de definir una tendencia en las actuales circunstancias, lo que limita la actividad de los inversores. Aun así, en esta sesión la contratación fue razonablemente alta al forzar movimientos a corto para escapar del último problema generado por la crisis de liquidez del sistema financiero estadounidense.

En el Mercado Continuo se negociaron 4.826,39 millones de euros, de los que 3.952,05 millones procedían de las operaciones del "mercado abierto".