Un tinto esbelto

Pese a los avatares familiares y algún problema salutífero, Jesús Martínez Bujanda sigue en la brecha, demostrando que es un hombre de carácter, recio y firme, sin alardes, en sus principios. Un auténtico lujo en La Rioja alavesa, donde supo hacer cantidad y calidad.Ahora se renueva con una línea de vinos de gama alta, tal vez un poco subidos de precio, pero con un soberbio diseño y mejor realización. Tintos acogidos a la denominación común y sugerente de inspiración, a medio camino entre el vino de diseño y el gran vino comercial. Renuncian a la minoritaria y no siempre satisfactoria categoría de terruño, con la pérdida del plus de personalidad, para ofrecer al consumidor exigente un tinto esbelto, muy cuidado, con la finura de los mejores riojas... cuando todos eran vinos de mezcla y virtuosismo. Una vuelta a los orígenes, pero actualizada. Por eso sorprende y alegra la elegancia natural de este vino entrañable, cargado de fruta silvestre madura, enriquecido con notas especiadas, resaltado por la presencia clara de la madera, recorrido por un frescor balsámico y dotado del carácter domado de sus espléndidos taninos. ¡Bravo, Jesús!