"Yo no he venido a que me insulten"

Con la tensión política disparada en torno a la OPA de Gas Natural sobre Endesa, muchos meses antes de que se resolviera, el PP invitó a Manuel Pizarro a comparecer en la Comisión de Industria del Senado el 14 de febrero de 2006 para explicar su posición en el asunto. El PP trató de que Pizarro dejara claro que el Gobierno estaba detrás del intento de absorción de su compañía por Gas Natural y que el Gobierno había maniobrado contra Endesa. El presidente de la eléctrica no quiso llegar tan lejos como pretendía el PP. "No hago juicios sobre el Gobierno. Simplemente estudio sus acuerdos, y si no estoy de acuerdo con ellos, los recurro", contestó.

Pero para entonces, Pizarro ya era visto como el hombre del PP en la guerra de la OPA. "¿Está usted de acuerdo con la estrategia de politización de la OPA que está levando a cabo el PP?", preguntó sin tapujos Carles Gasòliba (CiU). "Pone en duda mi independencia. No participo en ningún partido político", respondió Pizarro. Reconoció que formó parte entre 1992 y 1996 del patronato de FAES (la fundación de José María Aznar). Según dijo, cuando el PP llegó al poder abandonó FAES porque "la mujer del César no sólo tiene que ser honrada sino parecerlo".

Pero la intervención más dura fue la del portavoz socialista, el navarro Carlos Chivite. Insinuó que Pizarro podía haber manejado información privilegiada para enriquecerse con la OPA comprando acciones de Endesa. También preguntó por el incremento de sueldo del 40% como presidente de la eléctrica. Le acusó de gastar dinero de la empresa en abogados y publicidad para los accionistas para defenderse de la OPA y afirmó que había cambiado de criterio en pocos meses sobre la concentración del sector eléctrico.

"No me cabe la menor duda de que estamos ante una operación donde usted no está siendo más que un instrumento al servicio de una estrategia [del PP]", le dijo Chivite. "Para no querer estar en política, lo está disimulando muy bien".

Pero fue otra frase de Chivite la que desató este diálogo, al final de la comparecencia, que hizo patente el estado de las relaciones del PSOE con el presidente de Endesa:

Pizarro: "Ha dicho usted algo que me preocupa, y es que puedo estar defendiendo mis intereses por encima de los de la empresa. ¿Ha dicho eso? [un silencio elevó la tensión]. Porque si lo ha dicho levantaríamos acta y tomaríamos testimonio".

Chivite: "El compareciente es usted, señor Pizarro, no yo".

Pizarro: "Pero no vengo a que me insulten".

Chivite: "Lamento francamente que haga esa valoración".

Pizarro: "Si dice eso, puede atribuirme un delito societario, y eso no lo toleraría a nadie".

Chivite: "Utilícelo usted, si cree que es ofensivo o delictivo. Pero no me pregunte".

Pizarro: "Sabré a qué atenerme".