Un ecuatoriano muere tras ser detenido

El embajador del Ecuador, Nicolás Issa Obando, solicitó ayer una reunión con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para pedirle información por la muerte de un ataque de corazón de su compatriota Wilson Fernando Stopper, de 25 años, tras ser detenido el pasado día 3 de enero en Colmenar Viejo.

Stopper fue detenido a las tres de la de la madrugada por la Guardia Civil de esa localidad. Conducía, según los agentes, de manera temeraria y "evidentes signos de embriaguez". No hizo caso al alto. Abandonó su coche de través y echó a correr. Cuando le alcanzaron le detuvieron por un delito de desobediencia y lo trasladaron a la comisaría de la Policía Local, "porque estaba más cerca que el cuartel", para hacerle la prueba de alcoholemia. En esa dependencia, Wilson Fernando empezó a sentirse mal y pidió un vaso de agua. Perdió la consciencia. Le trasladaron al centro de salud Colmenar Viejo Sur, donde murió.

Todo eso según los agentes, que niegan haber usado la fuerza contra Stopper, aunque el Juzgado de Instrucción número 5 de Colmenar ha abierto una investigación. "No se le dio ninguna paliza", insisten.

Ni la investigación judicial y a las firmes negativas de la Guardia Civil parecen convencer del todo a los familiares del hombre muerto. Tampoco el atestado de los hechos ni los informes médicos. La petición de investigar parte de una hermana del fallecido, Diana, que se trasladó desde Bilbao, donde reside, para hablar con el embajador de su país. Los familiares de Stopper en Ecuador tenían previsto entrevistarse ayer con el presidente de ese país, Fernando Correa. Creen que las causas de la muerte de Stopper "no están claras". Según ellos, "no queda bien explicado por qué murió Wilson". La hermana del fallecido no va tan lejos y sólo quiere saber "si son ciertas las sospechas de que hubo cierto exceso de fuerza".

Junto a Diana se desplazaron para ver al embajador otros familiares del hombre, que viven en Barcelona y Palencia.