"Nos sorprenden frases como: 'No me quería poner la cena"

Susana Vega es la fiscal de Violencia de Género de uno de los dos juzgados especializados que existe en Granada, en donde trabaja desde 2005.

Pregunta. Ya se resuelven más casos de los que ingresan, pero aún hay 9.000 pendientes. ¿Cómo valora la situación?

Respuesta. Todos los días llegan casos nuevos y algunos requieren mucha investigación. Hay que tomar declaración, que la víctima sea atendida por un forense, recabar los partes de asistencia médica. Se acumulan procedimientos, pero porque se están instruyendo con muchas garantías.

P. ¿Cuántos nuevos recibe al día?

R. Por ejemplo, el pasado lunes, que es el peor día, tuve 10 detenidos. El resto de la semana, tres o cuatro.

P. ¿Qué situaciones le siguen sorprendiendo?

R. Nos llaman la atención frases del agresor como: "tampoco ha sido para tanto" o "me dijo que no me quería poner la cena". Hoy tenemos una mujer marroquí que ha denunciado violencia y sus propios testigos dicen que es verdad que le pegaba pero "sólo lo normal en el matrimonio".

P. ¿Se denuncia más?

R. Si, no es que haya más casos, sino que se denuncian más. Es un buen síntoma porque significa que la mujer ya no aguanta que le maltraten y como ve que hay una respuesta legal, se atreve a hablar.

P. ¿Reciben denuncias falsas?

R. El porcentaje es mínimo. La gente a veces toma como falso la renuncia, pero ésta es justo lo contrario. Cuando pasa tiempo y ve las presiones de los hijos, de las familias, se acobarda. Pero no porque fuera falso.

P. Los expertos sostienen que el maltrato tiene sus raíces en la tradición de educación machista. ¿Están mejor educados los jóvenes?

R. Entre los jóvenes también vemos mucha violencia. A lo mejor no tienen esas reminiscencias de dominio del hombre que se da entre los mayores, pero también hay agresiones porque hay muchos jóvenes que parece que todo lo solucionan con la violencia.

P. ¿Los nuevos Juzgados solucionarán la demora?

R. Lo importante es que haya al menos uno por provincia. A las víctimas les cuesta dar el paso y en los Juzgados de Violencia se vuelcan con ella, están preparados para atenderle. Es un trato totalmente diferente al que recibirían en otro juzgado.