Los 20 minutos de gloria del señor Álvarez

"Viene por tema de negocios". Comidilla de periodistas en el antiguo pabellón de estado del aeropuerto de Barajas, a pie de pista. A las 10.21 aterriza el más esperado. Le entregan un ramo de flores y se coloca una margarita naranja en el ojal. Da bien para las fotos. Y hace juego con su chaqueta gris y la corbata de rayas. Fotos con los directivos del aeropuerto y de EasyJet. Intentan abordarle junto a las escaleras del avión. Los organizadores lo impiden. Mejor declaraciones bajo techo.

"Voy con un poco de prisa, tengo una reunión", cuenta. El hombre más deseado del momento es Juan José Álvarez. Seguro que no les suena. Nunca antes había salido en televisión y probablemente tampoco vuelva a aparecer después. Pero ayer, el señor Álvarez, asturiano de 56 años, directivo de banca, de gestos amables, extremadamente educado y un tanto tímido, tuvo 20 minutos de fama. Ni uno más ni uno menos, por ser el pasajero 50 millones en 2007, una cifra inédita. El aeropuerto calculó en qué vuelo llegaría y la compañía hizo lo propio para descubrir al afortunado.

Álvarez recibió una llamada hace tres días advirtiéndole. "No se asuste, habrá cámaras". Y el hombre, que ayer venía "ya mentalizado", posó con paciencia y recibió una tarjeta VIP y 12 billetes de avión. Brindó con champán. Y salió corriendo a su reunión, de vuelta a su vida normal. Cosas del azar.