Aumenta la edad de los usuarios de las bibliotecas

Los usuarios de las bibliotecas se han hecho mayores. Según un estudio de la Diputación de Barcelona, la media de edad de quienes frecuentan las bibliotecas de su red ha aumentado 12 años desde el año 2001, pasando de 19 a 31 años. "En este tiempo las bibliotecas han dejado de ser un equipamiento juvenil para acoger a un mayor abanico de población, explicó ayer José Manuel González, diputado de Cultura, que destacó que ya no son "contenedores de libros" y lugares a los que los jóvenes iban a estudiar sus apuntes, sino que se han convertido en "dinamizadores de cultura y ocio".

En 2001 se realizó un primer estudio sobre el perfil de los usuarios de las bibliotecas municipales que ahora se ha repetido, lo que permite comparar los datos. De esta forma ha podido verse que en los últimos años ha disminuido el porcentaje de estudiantes que acuden a las bibliotecas, que ha pasado del 44% al 24,4%.

Esto coincide con otro hecho que recoge el informe: el 57,4% de los usuarios acuden a su biblioteca más cercana por ocio (frente al 41,2% de 2001), bien a leer diarios y revistas, escuchar CD y ver DVD, o asistir a conferencias, talleres de lectura y espectáculos de pequeño formato, mientras que los que lo hacen para estudiar han pasado del 44% de 2001 al 32,7%. Algo que, según González, "obliga a crear nuevas líneas de actuación y a continuar cambiando el modelo de las bibliotecas municipales".

En cuanto al idioma, el castellano sigue siendo el más utilizado (53%), si bien su evolución es descendiente frente al catalán en los últimos años.

Por sexos, las mujeres siguen siendo las que más frecuentan las bibliotecas, (55,2%), si bien el índice ha bajado con respecto al de 2001, que ascendía al 60%.

Durante la presentación del estudio, Antoni Folqué, diputado de Coordinación y Gobierno Local, destacó que el presupuesto de la Diputación para bibliotecas ha pasado de 11,5 millones de euros (el 3,23% del presupuesto total) en 1996 a 34,2 millones (el 5,36%) en 2006, lo que permite tener una "red pública de bibliotecas única en España". Según Folqué, "este esfuerzo inversor ha de permitir alcanzar una igualdad de servicios para todos, independientemente de dónde viva cada persona".

Los usuarios, según el estudio, conceden a estos centros un 8 sobre 10 y valoran sobre todo, la proximidad, la limpieza, el trato personal, la oferta de libros y el estado de las instalaciones.