Niega haber descuartizado a la mujer que asesinó

Un hombre procesado por matar y descuartizar a una mujer se retractó ayer ante el tribunal, la sección 2ª de la Audiencia de Alicante, de su declaración inicial y negó que troceara el cadáver de la víctima, lo introdujera en una maleta y lo echara a un basurero como inicialmente testificó ante la Guardia Civil. El homicida confeso, P. L. D., de nacionalidad inglesa, únicamente admitió ante el tribunal que mató a la mujer, Karen Durres, de 44 años. "Pero dejé el cuerpo sin vida de la víctima en el lugar de los hechos", precisó. El homicidio ocurrió el 18 de febrero de 2004 en el domicilio de la mujer, un chalé de una urbanización en Calp.

Dos procesados rechazan que mataran a dos abuelos en un robo

Ante la nueva versión de los hechos ofrecida por el acusado y la imposibilidad de realizar la autopsia al cadáver (el cuerpo de la víctima no ha sido hallado), la fiscal modificó la calificación y dejó los hechos en un delito de homicidio con una pena de 12 años de cárcel. La acusación particular y la defensa se sumaron a la petición final del ministerio público. En su calificación inicial, el fiscal acusaba al hombre de un delito de asesinato y solicitaba 18 años de cárcel. Según esta parte, el agresor mató a la mujer con una maza durante una discusión y luego descuartizó el cadáver, lo metió en bolsas de plástico y lo arrojó a un contenedor de basura.

Por otro lado, dos acusados de matar a dos ancianos durante el robo de una vivienda en Orihuela negaron ayer las imputaciones ante el tribunal, la sección 7ª de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche. El fiscal, en su escrito de conclusiones, señaló que en la madrugada del 13 de noviembre, "puestos de común acuerdo y con ánimo ilícito" los procesados forzaron una puerta y entraron en el domicilio de dos ancianos de 92 y 85 años de edad, en la partida del Arenal, en Orihuela. Los ancianos los sorprendieron y los asaltantes les golpearon repetidamente produciéndoles lesiones gravísimas que acabaron con el fallecimiento de ambos. Los acusados, según el fiscal, se llevaron de la casa un televisor y allí se encontró una chaqueta.

El televisor y la chaqueta han sido motivo de contradicción en las declaraciones de los dos acusados. Uno de ellos dijo en su declaración policial que días después del asesinato de los ancianos había visto al otro acusado y a su hermana dirigirse en una bicicleta hacia la casa de la mujer que les vendía la droga y que llevaban un televisor.