Operada con éxito la niña india nacida con ocho extremidades

Lakshmi ha dejado de parecerse a la diosa hindú de la abundancia. Ya no tiene ocho extremidades. Un grupo de 30 profesionales terminó ayer la operación a la niña con "tremendo éxito" y le ha liberado de los restos de la siamesa que no se desarrolló pero que le legó un par extra de brazos y de piernas. "Ahora la niña está en excelentes condiciones e incluso tiene grandes posibilidades de poder caminar en el futuro", contó a este diario el cirujano Sharan Patil. Las posibilidades de que la niña viva más allá de la adolescencia son altas, aunque la evolución en los próximos dos días será muy importante, explicó el cirujano.

La intervención duró sólo 27 horas y no las 40 horas previstas. La parte más difícil fue "separar la columna de la gemela sin desarrollar y reconstruir casi por completo la pelvis de Lakshmi". Por su parecido con la deidad hindú, algunos habitantes de la aldea de Bihar, donde nació la pequeña, la adoraban y se oponían a la operación.