Más madera

Cada año, a comienzos de temporada, las administraciones nos bombardean con informes sobre los medios que se están utilizando para la prevención de incendios forestales; por ejemplo, este verano el Ministerio de Medio Ambiente ha preparado 215 millones de euros, 69 unidades aéreas, medios técnicos, material específico y casi 7.000 personas se unirán a los recursos que, para tal fin, habiliten las comunidades autónomas, administraciones que tienen transferidas las competencias para pelear contra este monstruo devorador. Después pasa lo que pasa, tal vez recordemos los de Galicia el año pasado y los de Andalucía los anteriores.

Pero no podemos olvidar que los incendios se apagan también en invierno, con actuaciones tan vitales como la limpieza de montes o la preparación de cortafuegos. Por ello tampoco estaría de más que a la vez que la ministra Narbona o cualquier consejero de Medio Ambiente explique los planes de campaña, repase con cifras las actuaciones que se han realizado desde el mes de octubre. Al menos para saber dónde estamos y pedirles cuentas antes de que lleguen posibles malas noticias. Pues los suspensos en esta materia tienen consecuencias demasiado graves para todos como para permitir relajaciones. Con el fuego no se juega.