El sector crítico rebaja sus reproches

Unos 80 dirigentes de la corriente crítica del PSN se reunieron ayer en un hotel de Pamplona para firmar un manifiesto en el que consideran insuficiente la dimisión del candidato a la presidencia del Gobierno foral, Fernando Puras, apuestan por la apertura de "un proceso de autocrítica y reflexión" y reafirman su compromiso con una alianza de la que formen parte Nafarroa Bai e IU para alcanzar un Gobierno alternativo al de UPN.

Los asistentes rebajaron sus peticiones después de que varios de ellos fueran llamados al orden desde Madrid. El borrador inicial del documento exigía la convocatoria de un congreso extraordinario. En su lugar se convoca a los militantes a abrir "un periodo de autocrítica, reflexión, evaluación de responsabilidades, debate y decisión interna que culmine en el correspondiente congreso regional en el que nos dotemos de una nueva dirección política".

El "más profundo desacuerdo" con las órdenes de la ejecutiva federal de abstenerse para permitir la investidura de Miguel Sanz se queda en la redacción final en "desacuerdo", aunque se mantiene la propuesta de "establecer, de mutuo acuerdo, un nuevo marco de relaciones entre el PSN y el PSOE equiparables a la singularidad institucional de Navarra en el conjunto de España".

"Ni vamos a romper nuestros carnés del PSOE, ni vamos a crear otro partido. Pero sí vamos a trabajar decidida y apasionadamente por cambiar estrategias equivocadas, decisiones erróneas, malos modos, formas impropias y dirigentes regionales ineficientes y faltos de credibilidad social", afirman los críticos en su documento, en el que culpan a Puras y Chivite de que el PSN perdiera el 27-M el puesto de segunda fuerza en Navarra.