Un agente forestal se confiesa autor del incendio de 2.500 hectáreas en Gran Canaria

Un hombre de 37 años, J. A. N. A., agente forestal, se confesó ayer por la tarde autor del mayor incendio de la historia reciente de la isla de Gran Canaria, que anoche ya había arrasado 2.500 hectáreas de su centro geográfico. El agente fue el primero que llamó al Centro de Coordinación para la Prevención de Incendios (Cecopin) de la isla alertando del origen de un fuego en el paraje conocido como Pajonales. Luego, el mismo hombre volvió a llamar informando de que había visto a dos jóvenes huyendo. Su testimonio era falso.

Cuando agentes del Servicio de la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil lo entrevistaron para conocer mejor las circunstancias del que originaron el fuego, el agente se derrumbó y confesó que había sido él el que se acercó a Pajonales, bajó de su furgoneta, caminó unos pasos y prendió fuego al monte con unas cerillas.

En ese mismo instante realizó la primera llamada al Cecopin. Cuando J. A. N. A. llegó a su puesto de vigilancia en mitad del mone, telefoneó de nuevo para informar que había visto a dos jóvenes con mochilas corriendo y que habían huido cuando les pidió que se identificasen, historia que finalmente se comprobó como mentira.

El agente confesó ante la Guardia Civil que había prendido fuego al monte para reivindicar que se le contratara por más tiempo. Según consta en el Cabildo Insular de Gran Canaria, firmó un contrato como vigilante forestal el pasado día 1 del presente mes y terminaba sus servicios el 30 de septiembre. Con esta acción reivindicaba que los contratos fueran de mayor duración, informó un portavoz del instituto armado.

El ahora detenido es vecino de Tejeda, el popular núcleo de las cumbres de Gran Canaria, ahora cercado por las llamas, el incendio más voraz de la historia reciente de la isla. Su acción ya ha consumido 2.500 hectáreas de monte, en el pulmón natural de Gran Canaria. El detenido pasará el lunes a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Arucas.

En lo que es su primera acción desde la creación de este cuerpo, cincuenta soldados de la Unidad Militar para Emergencias (UME) de Sevilla se han incorporado a las labores de extinción del incendio que arrasa la cumbre de la isla. Centenares de efectivos y cinco helicópteros no habían podido aplacar ayer las llamas que han carbonizado los pinares de la cumbre.

El incendio se originó en el paraje conocido como Pajonales el jueves por la tarde, pero se ha extendido en cinco frentes distintos (Tejeda, Presa del Mulato, Montaña Lina, Cruz de San Antonio y Presa de Las Niñas) hasta alcanzar la reserva natural de Inagua y el núcleo de Tejeda. Sólo uno de los cinco frentes estaba controlado al anochecer. Numerosos campamentos y casas rurales han sido desalojadas y las carreteras de la cumbre cortadas al tráfico.

Por otro lado, el fuego que amenazaba el Parque Nacional de Garajonay, en la isla de La Gomera, continúa controlado "y acotado", matizó el presidente insular, Casimiro Curbelo.