"Alquilé en Lleida el generador"

La residencia de ancianos Bon Repòs de Barcelona tiene nueve plantas y aloja a 126 personas. El pasado lunes, debido al apagón, pasaron la noche a oscuras, y con problemas: varios ancianos sufrieron caídas y una mujer tuvo que ser trasladada al hospital después de golpearse la cabeza.

Estas escenas se habrían repetido el martes de no ser por la iniciativa del director del geriátrico. Alberto Vargas, de 42 años, alquiló un generador eléctrico a una empresa privada, después de no recibir respuesta a sus demandas por parte de Fecsa. "Me dijeron que lo iban a solucionar lo antes posible, pero he tenido que buscarme la vida por mi cuenta", contaba ayer.

La suya no ha sido una iniciativa aislada. Muchas empresas, principalmente del sector de la construcción, de la alimentación y la hostelería han tenido que recurrir al alquiler de generadores para poder continuar con la actividad que desempeñan.

Las principales compañías de alquiler de equipos electrógenos han agotado estos días sus parques de máquinas.

La mayoría los ha alquilado la propia Fecsa para proporcionar energía a los edificios que estaban a oscuras.

Esta inesperada demanda de generadores causó problemas. Tanto que era muy difícil encontrar un aparato libre en Barcelona el pasado lunes. "He tenido que alquilarlo a una empresa de Lleida, que lo ha enviado en camión", dice Alberto Vargas.

Utilizar un generador de 160 kilovatios durante cinco días le ha costado 3.000 euros, y los 60 metros de cable que ha necesitado para conectarlo, 2.500. "Pero era necesario, porque muchos de nuestros residentes están en una situación de dependencia", explica, al tiempo que resalta que "los mayores lo han pasado bastante mal".