El jamón y el 'brandy'

El sector agroalimentario es una de las grandes bazas andaluzas en China, pero se enfrenta a obstáculos, como demuestran los años de negociaciones hasta conseguir que Pekín aprobase, este año, la importación de productos porcinos, entre ellos el jamón. "Es difícil prever cuánto van a durar todavía los trámites administrativos. Esperamos que en un año podamos empezar a exportarlo", dijo Tomás Aránguez Toledano, presidente de la cooperativa ganadera cordobesa COVAP.

En una primera fase, explicó, exportarán para el sector de la restauración y luego a los supermercados.

Pero pese a los escollos, Andalucía tiene claro que quiere "venir" a China para "vender, comerciar, distribuir, invertir e instalarse", en palabras de Chaves. Para ello, es imprescindible hacer un análisis exhaustivo y tener en cuenta, como dijo el embajador de España en China, Carlos Blasco, la "gran habilidad de los chinos para tragarse al socio extranjero".

El brandy de Jerez es otro de los productos andaluces con más posibilidades de conquistar el mercado chino y emular el éxito que ha tenido el coñac francés, afirmaron ayer empresarios españoles durante un encuentro con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

"Los chinos son muy lúdicos y les gusta mucho el alcohol. En los últimos años se ha creado una corriente de consumo de licores de menos grados que los suyos tradicionales como el baiju (que puede superar los 60 grados)", dijo Josu García, director del grupo MPC, que importa vinos y licores desde China.

En el caso del brandy jerezano, que pasa por momentos difíciles en España, "todo está por hacer" a diferencia del coñac, cuyo mercado ha sido "salvado" por los chinos, afirmó el empresario. Por eso hizo un llamamiento al Gobierno andaluz y, en especial, a las autoridades jerezanas para que elaboren una estrategia decidida de marca.