Los empresarios piden menos impuestos

Los empresarios madrileños tienen desde ayer nuevo presidente. Se llama Arturo Fernández y su nombramiento fue aprobado por la asamblea general de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM). A la reunión, celebrada en el Ifema, asistieron varios centenares de empresarios y un nutrido grupo de políticos. El paisaje: mucha chaqueta y corbata y, por supuesto, en las conversaciones, mucho liberalismo económico: mínima intervención de los poderes públicos en la economía

El nuevo presidente dedicó buena parte de su discurso a reconocer la labor de su antecesor, Gerardo Diaz Ferrán, y lanzar agradecimientos a los políticos que asistieron al acto. Tras estas lisonjas, Fernández no se cortó. Pidió más inversión al Ejecutivo nacional: "Es necesario un mayor apoyo al desarrollo económico y social de la Comunidad de Madrid, porque eso beneficiará al conjunto de España". Y reclamó una reducción de impuestos: "Consideramos necesaria una reducción de la presión fiscal que soportan las empresas".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, recogió el guante lanzado por Fernández y se comprometió a seguir "aplicando las políticas liberales" de la anterior legislatura y a "no subir los impuestos, bajarlos siempre que sea posible y no gastar más de lo que se ingresa".

También hubo hueco para "mejorar las relaciones con la sociedad". Fernández anunció que se reunirá en breve con los representantes sindicales de CC OO y UGT, allí presentes, para reforzar el diálogo social.

El nuevo presidente no se limitó a lanzar peticiones. Hizo, también, un llamamiento a los empresarios para mejorar la competitividad de sus empresas. "No podemos perder ni un minuto en afrontar este desafío", indicó. El representante de la patrinal apoyó el proyecto olímpico Madrid 16 y mostró su solidaridad con los empresarios vascos y navarros frente ETA. "Nadie nos va a imponer nada mediante el uso de la violencia", espetó.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció un nuevo centro internacional de negocios para que las empresas extranjeras que quieran instalarse en la capital puedan operar temporalmente. El regidor subrayó la importancia para la capital de que la actividad económica se convierta en "un factor de reequilibrio territorial".