Zapatero precipita una renovación en profundidad del PSOE en Madrid

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido acometer con urgencia un cambio profundo del partido en Madrid tras el batacazo electoral del 27 de mayo. Rafael Simancas, secretario general de los socialistas madrileños, dimitió ayer tras constatar las dificultades para gestionar el partido en plena crisis. Zapatero, que pidió a Simancas en la noche electoral que no dejara su cargo hasta después de las elecciones generales, rectificó ayer al aceptar la dimisión. Una comisión gestora, cuya composición se conocerá en los próximos días, gobernará el partido en Madrid hasta la celebración de un congreso extraordinario.

Los planes para aplazar cualquier cambio en el Partido Socialista de Madrid hasta después de las elecciones generales han saltado por los aires. La estrategia ahora superada consistía en retrasar la renovación interna para evitar una pelea en esa federación en momentos poco propicios. Al final, todo se ha precipitado por las presiones de dirigentes de la Ejecutiva Federal, las dificultades de Simancas para gestionar un partido en crisis con fuertes contestaciones en su seno y las últimas decisiones para el reparto de cargos en el grupo municipal tras el abandono de Miguel Sebastián, el candidato a alcalde, que optó por dejar la política.

Simancas, que quiso dimitir la misma noche electoral, insistió ayer en que ahora su decisión era irreversible. Zapatero lo aceptó y expresó, a través de sus colaboradores, una "perfecta sintonía con Simancas".