Obra intrigante

Artista en permanente evolución, capaz de expresar simultáneamente una cosa y la contraria, autor de una obra intrigante... Son algunas de las afirmaciones que han pronunciado directores de grandes museos conocedores y admiradores del trabajo de Luis Gordillo. El pintor es considerado por todos ellos como "uno de los grandes artistas españoles del siglo XX".

Vicente Todolí, director de la Tate Modern de Londres, señalaba ayer que Gordillo es un pintor "que nunca da nada por sabido ni por sentado". El responsable de la Tate destaca de él su "capacidad de autocrítica y el que siempre intente poner en cuestión su propia creación. Su pintura es fresca, innovadora y llena de tensión". Gordillo, resalta Todolí, es "un artista en permanente evolución, que no se estanca y que casi siempre sorprende. Cuando ves una exposición suya siempre tienes la sensación de elevación. Es lo que sientes cuando contemplas el gran arte".Para Manuel Borja-Villel, director del Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), el artista andaluz es "catalizador de toda una generación de artistas, sin él una buena parte de nuestro arte reciente sería impensable. Aunque eso mismo ha hecho que su obra haya sido marginada por el aura que la ha rodeado". Gordillo, dice, posee "una gran capacidad para expresar simultáneamente una cosa y su opuesta. Sus pinturas no son nunca marcos o ventanas, sino formas en continuo devenir que se articulan según aquel tipo de estructura que Deleuze denominó brain-city. Su pintura es ajena tanto al expresionismo como al pop". El responsable del Macba destaca al respecto que un artista genial como él, que no ha formado parte de ninguna escuela, ha terminado haciéndola.

José Lebrero, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, resalta la dificultad de ponerle una etiqueta. "Gordillo es un explorador en distintos campos de la pintura y su manera de hacer es original. Es un hombre respetado por otros artistas. Ejemplo, referencia y modelo". El premio, según Lebrero, es "merecido y una respuesta a su constancia y amplitud de registros". El responsable de la pinacoteca andaluza señala que "si tuviese que destacar algo de sus cuadros o de su trabajo es que la imagen que aparece en los lienzos nunca está acabada. Casi siempre lo que vemos plantea una interrogación. Su obra es intrigante".