Suspendida una actuación de Cortés por un apagón en el teatro

La penúltima actuación en la capital de la obra Mi Soledad de Joaquín Cortés, tuvo que ser suspendida ayer por un fallo eléctrico en el teatro Gran Vía, donde se representa la obra desde el pasado 28 de marzo. El teatro situado en el número 66 de la transitada vía madrileña estaba abarrotado al ser sábado noche y el penúltimo día para que los aficionados pudieran ver al bailarín en Madrid. Poco después de comenzar la función, a las diez de la noche, la iluminación del escenario sufrió un apagón. "Creí que era un efecto escénico", cuenta Sonia, una de las espectadoras que no pudo disfrutar de los taconazos y el ritmo de Joaquín Cortés.

A los 10 minutos del fallo eléctrico, el artista salió al escenario, junto a toda su compañía, para disculparse y explicar lo ocurrido. Cortés aseguró que era la primera vez en su carrera que le ocurría algo similar, según cuenta un asistente. Además, se comprometió a hacer hoy, último día del espectáculo, una representación adicional de su obra. Los cerca de dos centenares de espectadores estuvieron esperando durante unos 45 minutos las explicaciones de la organización, que finalmente decidió suspender la obra.

Este periodico intentó anoche contactar, sin éxito, con la organización del evento. Los responsables aseguraron que devolverán el dinero de las entradas a los afectados por el apagón, según relató un asistente.