Aralar denuncia que residuos de San Marcos terminan en el mar

Aralar presentó en diciembre pasado una denuncia ante la Fiscalía de San Sebastián contra los responsables del vertedero de San Marcos (Rentería) por un supuesto delito ecológico que, según esta formación, se está comentiendo con el "tratamiento insuficiente" de los lixiviados (los líquidos filtrados por la basura), que "terminan vertiéndose directamente al mar".

Los responsables de Aralar en la comarca de Oarsoaldea-Bidasoa, Maribel Castelló e Iñigo Imaz, y el miembro de la Ejecutiva de Guipúzcoa, Ernesto Merino, explicaron ayer a los periodistas que la denuncia fue presentada el pasado 20 de diciembre tras comprobar que el sistema de tratamiento de los lixiviados del vertedero de San Marcos "no funciona correctamente". Explicaron que los lixiviados que se filtran por la basura acumulada en el vertedero contienen niveles de contaminación "extremadamente altos", por lo que requieren un tratamiento especial de depuración.

Dos ciudadanos anónimos se personaron en el vertedero y, según Aralar, y en dos de las cuatro cuatro visitas efectuadas constataron que la planta de tratamiento de los lixiviados "estaba parada". Además, tomaron una muestra de agua que salía de esta instalación para analizarla. Castelló explicó que de los análisis se concluye que "el agua que se vierte supera en casi diez veces el nivel máximo permitido de amonio y en casi cinco veces el de nitrógeno.

Aralar denunció que estas aguas tóxicas discurren por unas tuberías hasta llegar a Pasai Antxo, donde se juntan con las aguas residuales municipales y a continuación se encaminan directamente al mar en la zona del Faro de la Plata. También advirtieron de que cuando la planta de tratamiento de lixiviados San Marcos está funcionando se percibe "un fuerte olor a amoniaco" y se origina "una lluvia ácida" en sus inmediaciones.

El presidente de la Mancomunidad de San Marcos, Fermín Lorza, sostiene que la planta que trata los lixiviados funciona correctamente y que todos los líquidos que se recogen en el vertedero se conducen a la depuradora de Loiola, antes de llegar al mar.