Pacto para la continuidad de los toros en Barcelona

La familia Balañá, propietaria de la plaza de toros Monumental de Barcelona, ha llegado a un acuerdo con la familia salmantina García Jiménez, en el mundo taurino conocida como casa Matilla, para que gestione el coso catalán desde esta misma temporada, confirmó ayer un portavoz de la Monumental. Balañá se desvincula de la gestión taurina.

Según un escueto comunicado de dicha fuente, "la decisión la han tomado ambas partes con el fin de favorecer al máximo posible la fiesta de los toros en Barcelona". A partir de este momento, será casa Matilla la "responsable de todo lo relacionado con la gestión de la plaza Monumental", añade.

El acuerdo se produce a instancias de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta, que, tras hacerse pública la intención de Balañá de no organizar más corridas, consiguió arrancar al empresario un compromiso para que mantuviera los toros en la capital catalana de modo indefinido. "No está claro por cuánto tiempo se alargará" ni las condiciones del mismo, explicó ayer una fuente conocedora del pacto.

García Jiménez dará a conocer sus planes en breve. Se da prácticamente por hecho que acortará la temporada -del Domingo de Resurrección hasta la festividad de la Mercè (24 de septiembre), patrona de Barcelona- "en favor de la calidad".

La familia salmantina no es nueva en Barcelona. Mantiene una estrecha relación con Balañá, como suministrador de reses -es propietaria de las ganaderías de Hermanos García Jiménez, Peña de Francia y Olga Jiménez- y de diestros. El cabeza visible de la familia, Antonio García Jiménez, conocido como Toño Matilla, es uno de los jóvenes apoderados con más prestigio. Dirige las carreras, entre otros, de El Fandi, Finito de Córdoba y Juan José Padilla.