Reforma del Senado... ¡¿otra vez?!

Soy un estudiante de Derecho, y al pasar por el tema de las Cámaras me he preguntado qué habrá sido de esa gran reforma del Senado que el PSOE proponía y que fue publicada en una gran portada y desglosada punto a punto por EL PAÍS. Supongo que cualquier persona mayor de 40 años me recordará que esa promesa ya se ha realizado muchas veces por el partido opositor con la esperanza de que la promesa de cambio le dé recompensas olvidándose de ellas por ser "inviables" o "innecesarias" durante la legislatura de su Gobierno.

Ahora hace poco aparecía publicada el supuesto "avance en el consenso hacia la reforma" entre los dos grandes partidos. El problema es que a esos dos grandes partidos no les conviene abordar tal reforma. Para ellos, aunque sea imposible de admitir, esa Cámara es la jubilación soñada: un buen puesto, con información y decisiones del más alto nivel pero sin ningún tipo de responsabilidad, ya que se vote lo que se vote siempre estará ahí el hermano Congreso para desfacer los entuertos en que se pueda meter...

Me consta que una verdadera reforma de nuestro sistema bicameral que sirviese para acoplarlo a las realidades de nuestro Estado tendría que contar necesariamente con una reforma del Congreso, donde los partidos regionales que ganaran peso en el Senado lo perdieran en el Congreso, pero ahí ya no contaríamos sólo con el desagrado del PP y PSOE, sino también de todos los partidos que se aprovechan de esa irregularidad y tienen tanto poder en el Estado español como PNV, CiU o ERC.

¿Qué reforma, entonces, creen que podrán crear los dos partidos a los que menos interesa dicha reforma? Esto ya huele a papel mojado...

Dicho esto, sólo me queda la esperanza de que la anhelada reforma, si no iguala la fuerza entre las Cámaras ni refleja mejor la realidad de España, por lo menos haga trabajar más a nuestros señores senadores.