Los partidos alemanes defienden al político

La canciller alemana, Angela Merkel, desea que el revuelo alrededor del vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Industria, Günter Verheugen, por las fotos publicadas esta semana en las que aparece de la mano con su jefa de gabinete, Petra Erler, se apague lo antes posible. Según aseguraba ayer el diario económico alemán Financial Times Deutschland citando fuentes gubernamentales, Merkel espera que Verheugen cumpla su promesa de aclarar su relación con Erler en una declaración jurada.

También el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, confió en que el comisario alemán se mantenga en su cargo hasta el fin de la presidencia germana de la UE, en junio de 2007. "Hay pocos que sepan tanto de la Unión como Verheugen y, particularmente con vistas a nuestra próxima presidencia, es imprescindible como peso pesado en Bruselas", declaró Steinmeier al diario Bild.

La marcha de Verheugen sería un duro golpe para Alemania en vísperas de la presidencia de la UE, ya que la cancillería se apoya en él para preparar el semestre. Verheugen se distingue por su lealtad a Merkel y su crítica al exceso de burocracia, y sus llamadas a reducirla están en línea con la política europea de la canciller. Para Berlín, este asunto no puede llegar en peor momento.

Por su parte, el socialdemócrata SPD, socio menor de la gran coalición de Gobierno y partido al que pertenece el comisario, tiene otro motivo para desear que Verheugen se mantenga en el cargo: si cae, los democristianos, socios mayores de la coalición, reclamarán su derecho a nombrar al sucesor de entre sus filas.

No sólo los partidos en el Gobierno defienden a Verheugen. Silvana Koch-Mehrin, diputada europea del partido liberal alemán FDP, expresó ayer sus sospechas de que "hay algunos funcionarios que le quieren jugar una mala pasada a Verheugen", por sus esfuerzos contra la burocracia.