La Caixa pone en marcha un plan de expansión internacional

La Caixa iniciará un plan de expansión internacional basado en la apertura de sucursales con su propia marca y, "cuando la normativa lo permita", quiere hacerse con un banco en Europa. La primera sucursal se abrirá en Polonia. Así lo explicó su presidente, Ricard Fornesa, tras la asamblea de la entidad que aprobó alargar su mandato hasta 2009 y que su cargo sea remunerado. La caja ganó un 52% más hasta septiembre.

Ante los consejeros generales de La Caixa, que se reúnen sin dar acceso a la prensa, el director general, Isidre Fainé, dibujó el futuro de la entidad a cuatro años vista -"duplicar el beneficio recurrente y convertirse en "banco de referencia de las familias y también de las empresas"-. El presidente incidió en la voluntad de concentrarse en banca y seguros y afirmó que continuará adelgazando la cartera industrial, con un repóquer de excepciones: Gas Natural, Abertis, Telefónica, Repsol y Agbar. Todas ellas se consideran "estratégicas", aunque las participaciones, se curó en salud más allá del medio plazo, "no son bodas católicas".

Sobre la batalla por Endesa -La Caixa es accionista de referencia de Gas Natural- se definió "a la expectativa", toda vez que la oferta de la gasista sobre la eléctrica permanece paralizada. Y sobre la entrada de Sacyr en Repsol insistió en que "nos gusta estar acompañados". Fornesa, que cobrará en función de su dedicación -"me paso el día aquí", dijo- puso el acento en el giro social de la caja.

La asamblea aprobó una inversión de 300 millones hasta 2010 para combatir la pobreza y la creación de un banco de microcréditos, Microbanc Caixa. La venta de Colonial -que reportó 724 millones- impulsó un 52% el resultado hasta septiembre, hasta 1.803 millones.