Acciones calientes

Las oportunidades de ganancia suelen ser el mejor detonante de la euforia bursátil. Las operaciones de Acciona y E.ON sobre Endesa y de la constructora ACS sobre Iberdrola empujan a la Bolsa a máximos continuos y los pequeños accionistas se sienten seguros. La semana pasada se superaron los 13.000 puntos. Ayer, el Ibex cerró a 12.915,9 puntos, con una pequeña pérdida (-0,15%), pero después de subidas continuadas durante los días anteriores. Durante el mes de septiembre se han negociado nada menos que 102.192 millones de euros, el 39% más que en septiembre de 2005 y la contratación mensual más elevada de la historia. La prosperidad se extiende por la Bolsa como una oleada incontenible, aunque lo cierto es que la tendencia de los mercados europeos y mundiales es al alza.

En realidad, hay más de una razón para la bonanza de los mercados. El tirón de las constructoras sobre las eléctricas es una causa inmediata; pero otros factores también son favorables. Por ejemplo, la relativa estabilidad del precio del petróleo o la dosificada subida de los tipos de interés. El crecimiento económico español se mantiene en tasas por encima del 3% y desde Alemania, el motor del crecimiento europeo, llega la buena nueva de que su economía está tirando por encima de las previsiones. Así pues, los llamados fundamentales avalan las ganancias persistentes en los mercados.

Atención, no obstante, a la evolución de las noticias sobre Acciona y ACS en Endesa e Iberdrola respectivamente. Los organismos reguladores (CNE, Tribunal de Defensa de la Competencia) tienen dictámenes que emitir y obligaciones que imponer. Las expectativas de beneficio -sobre todo en la operación ACS-Iberdrola, todavía por definir- pueden variar después de su pronunciamiento.