Tres meses en manos de los piratas

"No nos han torturado, pero sí ha habido mucha tensión". El marinero vietnamita Nguyen Xuan Qua es uno de los 25 tripulantes asiáticos que desembarcaron el sábado en Kenia tras permanecer secuestrados por piratas somalíes en su propio pesquero durante más de tres meses. Vistiendo prendas sucias y hechas jirones, los tripulantes del pesquero surcoreano 628 Dongwon-ho se despidieron en el puerto de Mombasa -en el sureste de Kenia-, donde les acogieron con gritos y aplausos las autoridades del puerto, así como decenas de diplomáticos y periodistas.

El barco fue capturado por ocho hombres armados, quienes llegaron en dos embarcaciones ligeras y acusaron a los tripulantes de pesca ilegal. "No sabíamos cuándo íbamos a volver a casa. Nuestras vidas pendieron de un hilo", explica Xuan Qua. Los secuestradores recibieron "más de 400.000 dólares" (unos 310.000 euros) a cambio de la liberación de los marineros, según declaró Andrew Mwangura, de la compañía de seguros Seafarers Assistance Programme, que opera en la zona. La tripulación, formada por nacionales de Corea del Sur, Indonesia, China y Vietnam, regresará a casa en avión, mientras que el capitán llevará el barco a Corea con tripulantes de sustitución.

Los embajadores de Indonesia, China y Corea del Sur acudieron al puerto para dar la bienvenida a los marineros. El representante de China, Guo Chongli, explicó: "Queremos asegurarnos de que recibirán una compensación por parte de la compañía que les emplea [la empresa surcoreana Dongwon Fisheries]". Las aguas somalíes son consideradas las más peligrosas del mundo desde que los señores de la guerra derrocaron al dictador Siad Barre en 1991.