El turismo calienta las inversiones

El turismo español en general y algunas empresas en particular, como el grupo Sol Meliá, están contabilizando estos días sus mejores resultados en un lustro. Constructoras como OHL, inmobiliarias como Metrovacesa o Fadesa, grandes inversores particulares como las familias asturianas Cosmen y Masaveu, Alicia Koplowitz o Amancio Ortega, sociedades de capital riesgo, cajas de ahorro y las propias cadenas hoteleras (Sol Meliá, NH, Barceló Riu, Marsans o AC, por citar algunas) llevan meses adelantando el cambio de tendencia en el turismo con sus operaciones corporativas en el sector.

Compras y ventas se suceden, y alguna transacción, como la reciente adquisición del emblemático hotel Arts, situado en la Villa Olímpica barcelonesa, se ha convertido en la mayor operación, 417 millones de euros, contabilizada en España por el traspaso de la propiedad de un solo inmueble.

Las asociaciones de grandes empresas turísticas, como Exceltur, y de hoteles y alojamientos, como CEHAT, vaticinan ya, a la vista de los datos del primer semestre, que se va a cerrar el ejercicio con un incremento anual del ISTE, una especie de producto interior bruto (PIB) del turismo, del 3%; con un crecimiento del 5% en el número de visitantes; y con un crecimiento real de la rentabilidad del 2% en el sector de la hostelería.

Los vuelos baratos, las contrataciones online y la competencia de nuevos destinos no han acabado con el modelo tradicional de sol y playa y han promovido además el que hayan surgido nuevas zonas y actividades turísticas. La combinación de actividades hoteleras e inmobiliarias está siendo también un acicate para la pujanza de este sector.