Primera medida contra la degradación

Tras varias semanas de conflictos, denuncias y un asesinato en la plaza de Soledad Torres Acosta, la concejal de Empleo y Servicios Sociales al ciudadano, Ana Botella, fue la primera representante del equipo de gobierno que visitó la zona ayer. Y aunque admitió que los problemas más importantes de la zona los causa la droga, anunció la primera medida para frenar la degradación urbana que sufre la zona: un centro de día para indigentes. Botella, sin embargo, no avanzó su ubicación exacta, ni su presupuesto.

"Esta zona no es habitable, Ana", le dijo Jordi, un residente, cuando la concejal llegó, mientras le señalaba un recoveco de la plaza donde, afirma, "se consume pasta base", cocaína sin tratar. Después del asesinato de una prostituta el 23 de junio y la denuncia vecinal en vídeo de la degradación de la zona, aumentó la presencia policial. "Vivimos más tranquilos, pero necesitamos que el Ayuntamiento se implique más", dijo ayer la presidenta de la Asociación Vecinal de Universidad, Isabel Rodríguez. "En ello estamos", replicó Botella. Los residentes reclaman un plan urbanístico y más servicios. Pero rechazan que se obligue a los indigentes a salir de la calle. Edil y vecinos están de acuerdo en que ellos no son el problema.

Libertad lleva más de 50 años en el barrio. "Los niños juegan entre columpios y droga, traficantes y consumidores". Libertad bromea con los trabajadores del Samur que visitó ayer la edil: "Por fin les conozco. Me habían dicho que andaban por aquí".

La plataforma vecinal se queja de que no se la avisara de la visita. "Nos enteramos por los medios", afirman, "y también supimos gracias a ellos que el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, se reunió el martes con otra asociación vecinal de la que no sabemos nada". La plataforma no ha logrado aún sentarse, como reclama, junto al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, pero sí ha obtenido la promesa del edil de Centro, Luis Asúa de poner en marcha el plan de remodelación que Gallardón prometió hace un año.