Un transbordador de madera

Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil escoltaron el pasado martes hasta el muelle principal de San Sebastián de La Gomera un cayuco de 30 metros de eslora -el más grande de los que han alcanzado la costa de Canarias- que navegaba sin dificultad propulsado por un motor de 40 caballos y en cuyo fondo, apiñados, viajaban 104 inmigrantes subsaharianos, cinco de ellos menores.

Un pescador detectó la embarcación -más grande que muchos botes y pesqueros de la zona- en alta mar a las siete y cuarto de la tarde, cuando se dirigían al sur de la isla de Tenerife. Interceptados a ocho millas (unos 14,4 kilómetros) de distancia de la costa de La Gomera, la Guardia Civil les condujo a la misma ensenada en la que buscó refugio Cristóbal Colón antes de iniciar su primer viaje a América.

Los subsaharianos, tras subir al barco de Guardia Civil para luego saltar al espigón, fueron atendidos por medio centenar de efectivos profesionales y voluntarios de Cruz Roja, médicos del Servicio Canario de Salud y agentes de la Guardia Civil.

Los náufragos vestían varias prendas de ropa, chanclas y cubrían sus cabezas con telas de vivos colores verde y amarillos. Algunos disponían de impermeables. Los servicios de asistencia les suministraron mantas, zumos de fruta y galletas. Seis fueron trasladados al hospital insular, uno de ellos con una hemorragia por la pérdida de todos los dientes, uno con hipertensión y dos con hipotermia.

El Ministerio de Defensa negó la utilización de sus cuarteles desocupados para solucionar por esa noche esta situación de emergencia, como también ha ocurrido en la isla de El Hierro. Ante esta negativa, los inmigrantes tuvieron que caminar por una pista forestal unos 20 kilómetros hasta llegar al albergue rural de Vegaipala, acondicionado sólo para 20 personas, con capacidad máxima para 60. Apiñados, sin mantas ni calefacción, "pasaron mucho frío esa noche", según un portavoz del cabildo.

Ayer por la mañana fueron trasladados al puerto de Los Cristianos (Tenerife) en el lujoso transbordador que utilizan cada año un millón de turistas para cruzar de Tenerife a La Gomera. Tras declarar en la comisaría, fueron llevados al campamento provisional de Las Raíces, donde ayer había alojados más de 1.000 inmigrantes africanos.