España defiende la regulación del comercio de armas ligeras

El Gobierno español defendió ayer ante Naciones Unidas que se amplíe la acción para combatir y erradicar el tráfico ilegal de armas pequeñas y ligeras. Y en esta línea espera que en las conclusiones de la conferencia que se celebra en Nueva York se logre un consenso para establecer principios universales que regulen el comercio lícito de este tipo de armas, para evitar que lleguen a manos no deseadas.

El director general de Asuntos Internacionales de Terrorismo, No Proliferación y Desarme del Ministerio de Exteriores, Ángel Lossada, explicó que "es importante que se fijen una serie de requisitos que indiquen a los países cómo deben enjuiciar las transferencias" de armas ligeras. La Unión Europea apoya esta idea, pero la cuestión crea controversia. "El objetivo no es acabar con el comercio de armas, sino hacer que responda a las necesidades legítimas de cada país", dijo.

Los países europeos buscan así que la conferencia establezca el anclaje en el Plan de Acción para que en el futuro se pueda negociar y trabajar sobre estos principios universales. España defiende además que se lance, en un foro paralelo dentro de la ONU, la negociación para la adopción de un Tratado Internacional sobre el comercio de todo tipo de armas.

Otro de los puntos de discordia es la posesión civil de armas de fuego. Los países europeos defienden que se controle más entre particulares y se restrinja a las fuerzas del orden y cuerpos de seguridad. "No se trata de establecer una prohibición absoluta", afirma Lossada. Esta posición choca con la de países como EE UU, donde la posesión de armas está considerada un derecho.

Lossada considera que este foro de revisión del Plan de Acción debe tener reuniones de seguimiento más frecuentes, en vez de conferencias quinquenales. La posición del Gobierno español coincide con la expresada por los representantes de la sociedad civil, que reconocen los gestos dados por España en la lucha contra el tráfico ilícito de armas, aunque los considera "poco tangibles".

Kofi Annan fue contundente en su discurso de apertura de la conferencia el pasado lunes. "Estas armas pueden ser pequeñas, pero causan una destrucción masiva", dijo el secretario general de Naciones Unidas, a la vez que pidió a los gobiernos que respeten los compromisos que alcanzaron en 2001 para erradicar el comercio ilícito. La ONU estima que cada día mueren mil personas por estas armas, muchas de ellas mujeres y niños. Annan dijo que el problema es serio. "Son fáciles de adquirir, de usar, de transportar y de esconder", dijo. Los informes manejados en esta conferencia muestran que una cuarta parte del tráfico mundial de armas -valorado en 4.000 millones de dólares- se considera ilícito. Como señala Lossada, la mayor parte de las armas que acaban en las redes clandestinas tienen su origen en el comercio legal.