González Pons reproduce el plan contra incendios de Blasco con un ligero descenso de presupuesto

El plan de prevención de incendios forestales de este año mantiene el número de unidades de vigilancia, observatorios y agentes ambientales -entre otros efectivos- de la campaña preparada en 2005 por el consejero Rafael Blasco. "Más de 5.000 personas trabajarán para prevenir incendios este verano", reiteró ayer el nuevo responsable de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, quien destacó la aplicación de nuevas tecnologías, como un sistema de localización de incendios. El presupuesto global del plan se reduce ligeramente, aunque sube en el capítulo de vigilancia.

"El mejor incendio es el que no se produce y por ello cada año la Generalitat incrementa el personal, los fondos y la tecnología", aseguró González Pons en la presentación del plan en Requena. "Lo más importante son las personas, tanto los profesionales y los voluntarios incluidos en el plan y que suman 5.000 efectivos", destacó el consejero, "como toda la sociedad, a la que quiero lanzar un mensaje solicitando su ayuda y su concienciación para prevenir incendios".

Para ello, Territorio y Vivienda dispone de los mismos efectivos de 2005, con variaciones mínimas. Según la documentación del plan facilitado por la consejería, que reproduce prácticamente la del año pasado: 104 unidades de prevención -terrestre, en moto, helitransportada etc.- actuarán en las tres provincias con la misma distribución que en 2005. Solo varía el número de unidades ecuestres, ya que siguen activas las tres de Castellón, y la de Alicante y Valencia se convierten en un grupo especial de vigilancia en vehículos. También se mantienen los 71 observatorios forestales, una "pieza clave" en la detección de incendios, y el número de agentes ambientales (264), grupos de investigación de causas de los siniestros (9), personal técnico (43) y centrales de comunicación (3). A los profesionales se suman cientos de voluntarios. Frente a la campaña del año pasado, el plan de 2006 especifica actuaciones para mejorar 1.870 hectáreas de áreas cortafuegos, y 420 kilómetros de pistas forestales, así como la adecuación de 53 puntos de toma de agua.

González Pons hizo hincapié en la aplicación de las nuevas tecnologías, como es el caso del Ubifoc, un sistema de localización del fuego "único en España". Cada observatorio de vigilancia está dotado de un sistema de fotografía panorámica dividida en fotogramas con coordenadas precisas que permite localizar con una precisión media de cinco metros el punto del fuego en un radio máximo de visibilidad de 30 kilómetros. El plan también incorpora este año una unidad técnica de cámara web para visualizar en tiempo real el incendio, una herramienta "muy útil como apoyo a la planificación y coordinación en tareas de extinción". Otra novedad es el simulador de propagación de incendios para prever la evaluación de las llamas.

El consejero resaltó que el presupuesto de vigilancia y voluntariado aumenta un 5,8% y se sitúa en 12 millones de euros. Sin embargo, la inversión total del plan de prevención, de 23,2 millones de euros, se reduce en casi 313.000 euros, con recortes en infraestructuras, gestión, el programa de conciliación del medio forestal con la agricultura y ganadería, y subvenciones al voluntariado.