La reducción de vuelos en El Prat desata una tormenta política en Cataluña

Iberia apuesta por una aerolínea de bajo coste con sede en Barcelona, pero, a cambio, confirma que la falta de rentabilidad le obliga a dejar de operar la mayor parte de sus vuelos desde El Prat, con la excepción del puente aéreo. Este cambio de rumbo de la aerolínea española de bandera desató ayer un cruce de declaraciones entre la clase política catalana. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, mostró su malestar por la decisión de Iberia y el portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, calificó esta medida de "inadmisible". La Generalitat ha pedido una reunión con Iberia para debatir el futuro de El Prat.

Desde la oposición, CiU lanzó varias acusaciones de pasividad tanto a la Generalitat como al Ayuntamiento de Barcelona. El diputado autonómico Josep Rull reclamó al Gobierno catalán "que trabaje para que El Prat no se transforme en un aeropuerto que opere principalmente con aerolíneas de bajo coste", porque tal monocultivo "representará una pérdida de competitividad para el aeropuerto y comportará que la economía catalana se resienta". El presidente de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, reclamó al alcalde que "lidere" la defensa de los intereses de Barcelona.

El secretario general de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, apuntó que, pese a todo, "El Prat atraviesa un momento dulce", por el anuncio de nuevos destinos a Estados Unidos, Bogotá o Singapur. Nadal recordó que Iberia no puede traspasar sus permisos de vuelo a la nueva aerolínea de bajo coste participada por la compañía. "Haremos lo posible para que Iberia no se vaya de El Prat, pero si lo hace, otras compañías pujarán por ocupar su espacio porque es un aeropuerto atractivo", añadió Nadal.