Los encargados de la tirolina de Taradell que causó un herido no tenían calificación

Las personas que el domingo estaban al cargo de la tirolina del restaurante El Gurri Xic de Taradell (Osona), donde un joven de 14 años sufrió heridas graves al caerse de la instalación, no disponen del título de monitor de actividades de ocio. Las causas exactas del accidente aún no han sido aclaradas, aunque fuentes policiales informaron de que "el fallo se detectó en el mosquetón ligado al arnés que llevaba puesto el chico". Este dispositivo tenía un cierre con sistema de palanca.

Eduard Molas, el letrado que defiende los intereses de la familia que regenta el restaurante y la zona de ocio de la tirolina, apuntó como hipótesis del accidente que "el joven hubiese manipulado de forma inconsciente el mosquetón" del arnés antes de lanzarse por la tirolina. Molas también afirmó que, aunque no disponen del título de monitor, los encargados de controlar la tirolina "tienen amplia experiencia en esta actividad, pues hace muchos años que la llevan a cabo".

Otro punto que está por resolver es si el restaurante dispone de permiso para tener una tirolina pública en sus instalaciones. Según el alcalde de Taradell, Josep Munmany, la familia que regenta El Gurri Xic "tiene el permiso del Ayuntamiento para el funcionamiento del restaurante y de una aula de naturaleza", aunque ayer no pudo especificar qué clase de actividades puede ofrecer un centro de este tipo.

El joven que sufrió el accidente seguía ayer ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat. Fuentes del centro informaron de que su estado era "estable dentro de la gravedad". Tras caer al suelo desde una altura de casi ocho metros, el joven presentaba un grave traumatismo craneoencefálico y la mandíbula y la muñeca rotas. El centro no ha descartado que también haya podido sufrir una lesión medular, a pesar de que no ha confirmado este extremo.