Aclaraciones sobre el sida

Con respecto a la entrevista al cardenal Alfonso López Trujillo publicada el pasado jueves por EL PAÍS nos gustaría realizar algunas aclaraciones necesarias para no llevarnos a equívocos en una cuestión tan vital y delicada como es la lucha contra el sida.

El presidente del Pontificio Consejo para la familia de la Santa Sede afirma que las siglas ABC, referidas a una estrategia para la prevención del contagio del VIH, significan "A de Abstinencia, B de Be faithful (ser fiel) y C de Castidad". No obstante, esta afirmación es errónea pues dicha estrategia de prevención, consensuada por más de 36 países y cinco organismos de Naciones Unidas, como la OMS y el FNUAP, fue definida en 2004 por la prestigiosa publicación médica The Lancet (Volumen 364. páginas 1913-1915), como "el enfoque del ABC, por sus siglas en inglés: Abstinence (Abstinencia); Be faithful (Fidelidad); y use Condoms (uso de Condones)". En dicha publicación se afirmaba claramente que "los tres elementos de este enfoque son esenciales para reducir la incidencia del VIH, aunque el énfasis puesto en cada elemento debe variar de acuerdo con la población meta".

Por otra parte, también consideramos imprecisa la afirmación de López Trujillo sobre el hecho de que el descenso de la tasa de prevalencia del sida en Uganda se deba a la aplicación de programas promotores de la castidad. Si este país ha conseguido reducir las tasas de infección por VIH del 15% al 5% ha sido gracias al compromiso político del Gobierno ugandés con los programas encaminados a fomentar el sexo seguro y el acceso a preservativos, además de la abstinencia.

A pesar de ello, en los últimos años, países como Estados Unidos han abandonado el consenso riguroso del ABC (entendiendo C como condones) y han comenzado a presionar a los países africanos para que dirijan la ayuda oficial procedente de este país hacia programas que promuevan la abstinencia como único elemento de los programas de lucha contra el sida. De esta forma, se está forzando un cambio de la política de Uganda y de otros países africanos hacia el sistema "ABY" (siglas en inglés de Abstinencia y Cambio de Comportamiento entre los Jóvenes). Numerosas organizaciones africanas, estadounidenses y europeas ya han denunciado los perjuicios de esta política irresponsable y han advertido que, de continuar en esta línea, países como Uganda sufrirán un incremento de las tasas de infección, dinamitándose así los logros obtenidos en la última década.