Berlusconi acepta las condiciones de Prodi para un debate televisivo

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha aceptado la principal condición exigida por el líder de la oposición de centro-izquierda, Romano Prodi, para mantener un debate televisado previo a las elecciones generales de los próximos 9 y 10 de abril. El debate entre ambos candidatos había sido rechazado por Prodi en un principio, porque la reforma de una ley aprobada en febrero pasado daba al primer ministro la ventaja de la retransmisión de una rueda de prensa después del cara a cara entre los dos líderes.

Prodi puso como condición para ir al debate que Berlusconi renunciara a esa rueda de prensa, a lo que el primer ministro accedió el miércoles, un gesto que fue interpretado como una pequeña victoria del líder de la oposición. "Ya era hora. Era evidente que el asunto no tenía consistencia", afirmó Prodi. Las cosas han sido ahora reconducidas en su justa medida".

Mientras tanto, ayer se daban a conocer los resultados de nuevos sondeos: el líder de la oposición de centro-izquierda aventaja al primer ministro. Una de las encuestas más importantes -a un mes exactamente de las elecciones- hecha por la empresa Ekma Ricerche, muestra una ventaja de 4,5 puntos, que desde hace varias semanas se mantiene casi constante a favor de Prodi.

La campaña electoral se calentó el miércoles, cuando Paolo Mieli, director del periódico Corriere della Sera, pidió el voto para Romano Prodi en un artículo editorial. La reacción del centroderecha fue inmediata y desde la página web del partido de Berlusconi, Forza Italia, se pidió el boicot al Corriere, el diario de mayor tirada en Italia.

En plena campaña electoral, Umberto Bossi, socio político de Berlusconi y líder de la separatista Liga Norte, anunció ayer que su grupo no apoyará a la coalición de centro-derecha La Casa de la Libertad (CDL), de la que forma parte, si ésta no gana las próximas elecciones. En una entrevista que publica hoy el semanario Panorama, Bossi declara: "Sin nosotros, la CDL no gana las elecciones, y sin Berlusconi no se hacen reformas".