Sorpresa y disgusto

En la página 42 de la edición de EL PAÍS correspondiente al sábado día 24 de septiembre de 2005, apareció una viñeta firmada por Roméu en la que puede leerse en boca de los personajes dibujados: "No sé quién tiene más pinta de sospechoso habitual, si Maeso o su abogado", "Dios los cría y ellos se juntan".

Me veo en la obligación de mostrarle en nombre del Colegio de Abogados de Valencia nuestra sorpresa y disgusto por la desafortunada calificación atribuida al abogado miembro de este Colegio que actúa como letrado defensor en el denominado caso Maeso.

Entendemos la afirmación que se hace -aunque se pretendiera amparar en la supuesta jocosidad de una viñeta o en la legítima crítica- desafortunada, gratuita y atentatoria a la dignidad personal y profesional y al honor del expresado abogado que está desarrollando una función decisiva en la aplicación de los principios que inspiran el Estado de Derecho, y carente de la más mínima justificación.

Creemos que -como indico- la expresada viñeta excede largamente del ámbito de la crítica a la que los abogados en el ejercicio de nuestra profesión estamos desde luego sometidos, y tampoco puede justificarse como ejercicio de la libertad de expresión por parte de ese periódico o del profesional que firma la viñeta.

Nos sorprende, finalmente, que un medio de comunicación de su prestigio incurra en ese tipo de descalificaciones, que parecen apartarse de la línea mantenida por el mismo.