Zaplana defendió en 2001 un modelo de financiación similar al que tendrá Cataluña

El 8 de febrero de 2001, Eduardo Zaplana, entonces presidente de la Comunidad Valenciana, defendió en público y en un libro titulado El acierto de España un nuevo modelo de financiación autonómica. El dirigente popular, que hoy ataca el sistema de financiación pactado entre el Gobierno socialista y los partidos catalanes, reivindicó entonces para todas las comunidades un aumento del porcentaje de IRPF cedido a las autonomías hasta el 50% (como ahora se ha negociado para Cataluña) y la cesión de una parte del IVA minorista.

Zaplana aseguró, cuando presentó su propuesta en Madrid, que el Ejecutivo, entonces presidido por José María Aznar, respaldaba sus ideas sobre financiación autonómica. "Entiendo que sí, porque no me han dicho lo contrario", declaró entonces.

En el libro El acierto de España, Zaplana defendía que "el nuevo modelo de financiación debe profundizar en el camino de la corresponsabilidad fiscal, incrementando el porcentaje de cesión del IRPF hasta una cifra en torno al 50%". Y esto se haría "para evitar que las modificaciones posteriores del IRPF por el Estado influyan negativamente en las comunidades y menoscaben su autonomía". "Como he tenido ocasión de señalar, la experiencia de los Estados compuestos europeos nos revela que los entes territoriales obtienen su financiación de una pluralidad de fuentes tributarias", señalaba. También abogaba porque "las comunidades autónomas deben participar en la recaudación, estimada según el consumo, de algunos impuestos especiales cuya razón de ser se encuentra íntimamente ligada a competencias asumidas por los gobiernos territoriales".

La recaudación del IVA

Zaplana continuaba reclamando más cesiones en su libro: "El nuevo modelo debe contemplar la cesión de la recaudación del IVA en fase minorista de algunos servicios, como agua, electricidad o gas, cuyo consumo refleja la capacidad económica de una determinada comunidad y establece una relación directa entre la recaudación del territorio y su población de hecho".

En el acuerdo alcanzado por el Gobierno socialista y CiU sobre el nuevo modelo de financiación se puede leer: "En el marco de las competencias y de la normativa de la Unión Europea, la Administración General del Estado cederá competencias normativas en los Impuestos sobre el Valor Añadido en las operaciones efectuadas en fase minorista cuyos destinatarios no tengan la condición de empresarios o profesionales...".

Respecto a la agencia tributaria, Zaplana reivindicaba las mismas cuestiones que los partidos catalanes han negociado con el Gobierno. En su libro, el portavoz popular, que ahora se opone a esos principios, los defendía así: "Si la progresiva reducción de las funciones del Estado tras la transferencia de competencias se corresponde con una reordenación de la titularidad de los recursos públicos, la gestión y recaudación de tales recursos no tendría por qué permanecer prioritariamente en manos de agentes estatales".

Zaplana volvió a opinar ayer sobre la reforma del Estatuto de Cataluña acordada por el Ejecutivo central con los partidos catalanes: "Es clarísimamente perjudicial para los intereses del futuro de nuestro país".