El verdadero camino del elegido

Han tenido que pasar cinco años para que Dave Perry, al frente de Shiny Entertainment, encontrara el camino del elegido. Al bien acogido Enter The Matrix le siguió el poco aceptado Matrix Online, sólo por Internet. Con Matrix: The Path of Neo, llega la oportunidad del verdadero protagonista, el único, Neo.

Tras tomar la pastilla roja se entra de lleno en la trama. Curiosamente, si se elige la azul, por aquello de ver si lo han tenido en cuenta, Morfeo suelta un "lo siento, me equivoqué al elegirte" y ahí termina todo en apenas 15 segundos de juego. Andy y Larry Wachowski, como reconocidos adictos a los videojuegos que son, han trabajado en el guión de las múltiples historias paralelas que reproduce el nuevo DVD editado por Atari, consiguiendo dar profundidad y coherencia a la trama de las películas.

Como Thomas Anderson, habrá que escabullirse de la policía que instigada por el agente Smith le busca por la oficina donde trabaja. Sigilo para empezar y evitar la mirada de los guardas. Tras jugarse la vida en las cornisas y alcanzar la azotea, una alocada carrera escaleras abajo dará con los pies de Neo ante una sexy Trinity que le espera cabalgando sobre una potente motocicleta.

A partir de ahí ya se traspasa la barrera que separa la matriz de la realidad y empieza el entrenamiento. Enchufe, el hacker de la peli, cargará distintas zonas para aprender y practicar todas las habilidades, tanto en artes marciales como en el uso de armas. No hay forma de saltarse el proceso de aprendizaje.

La visión de la acción se realiza desde detrás del protagonista para disfrutar del buen trabajo de captura de movimientos realizado.

Neo domina gran cantidad de golpes, llaves y saltos, y a lo largo de la aventura irá aprendiendo nuevas combinaciones.

La traducción al castellano es buena ya que en los cortos de vídeo se tira directamente de la película, pero la implementación de algunos cortes de voz a distintos volúmenes desvirtúan algo el trabajo. De las tres versiones, la de PlayStation 2 es la que ha corrido peor suerte, con un efecto borroso que empaña toda la aventura.