Valencia pagará 151.350 euros por el ruido de una discoteca

La música se oía como si estuviera en casa, vibraba el suelo, bailaban las paredes. Cuatro años sin poder conciliar el sueño cuatro días a la semana se convirtieron en crisis nerviosas, irritabilidad, estrés y un pleito contra la discoteca Bachata ubicada en los bajos de un edificio de la Gran Vía de Germanías de Valencia. De que la música se escuchaba perfectamente en el salón y en las habitaciones dio buena cuenta la Policía Local en numerosas ocasiones. La orden de paralización cautelar de la actividad no se ejecutó porque el Ayuntamiento no certificó que se cumpliera. La familia acabó por vender el piso. Del precio tasado, lograron la mitad. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha considerado que el Ayuntamiento de Valencia no actuó con la diligencia que debía, que se vulneró el derecho al descanso y que los afectados no encontraron el amparo que debían haber tenido en los responsables de la concesión y suspensión de las licencias de actividad. Por tanto, condena al Ayuntamiento de Valencia a pagarles 151.350 euros.