Urbanizaciones de Xixona prevén abastecerse con agua de riego

El Ayuntamiento de Xixona, presidido por el PP, aprobó un Plan de Actuación Integral de 2.300 viviendas en la zona conocida como El Vergeret, sin tener garantizado el abastecimiento de agua potable.

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Xixona, Ferran Verdú, explicó ayer que la comunidad de regantes Sociedad de Canales de la Huerta suscribió un convenio con la empresa promotora, Bravo Mediterránea, mediante el cual los regantes se comprometían a conseguir 1,4 hectómetros cúbicos de agua. Para alcanzar este objetivo pidieron al vecino Ayuntamiento de Mutxamel una autorización para realizar una nueva conducción hídrica de uso agrícola, para poder utilizar el agua embalsada en el Pantanet.

El Ayuntamiento de Mutxamel, gobernado por los socialistas, concedió, en un primer momento, la correspondiente licencia para ejecutar las obras de esta conducción agrícola desde el embalse del Pantanet hasta El Vergeret. Sin embargo, hace unas semanas los regantes pidieron un cambio en las características de la canalización con el objetivo de poder trasvasar agua potable. Ante esta situación, el gobierno municipal de Mutxamel, y como medida cautelar, ha decidido paralizar estas obras. "Piden ahora una conducción diferente a la prevista inicialmente", dijo el concejal de Mutxamnel, Josep Antoni Miquel. "No podemos tolerar que pase el agua por delante de nosotros, cuando a los regantes de aquí les hace falta, y que esta agua sea ahora para campos de golf y chalés", agregó el concejal.

El portavoz socialista en Xixona, Ferran Verdú, reconoció que los permisos concedidos son para uso agrícola, y lamentó que esta urbanización se haya autorizado sin tener el servicio de agua potable garantizado.

Además, según los socialistas, la empresa constructora ha iniciado la construcción de un depósito en la zona que "carece de permiso de obras y, por tanto, es ilegal", apuntó Verdú. El objetivo de esta instalación sería abastecer a la urbanización del Vergeret y en un futuro a las 2.368 viviendas previstas en el plan Abiódecasimir, que acaba de someterse a exposición pública en el Ayuntamiento para su posterior aprobación.

Por su lado, el concejal delegado de Obras en Xixona, Ramón Aznar, del PP, declinó ayer ofrecer su versión de los hechos a este periódico: "Estamos en una comida de Navidad con todos los compañeros y no es día para hablar de esto por teléfono", dijo.