Más de Lavapiés

También soy vecina de Lavapiés, llevo medio año viviendo en un piso rehabilitado de Embajadores. Leo otras cartas sobre el tema y no es para menos la indignación que nos entra a los vecinos ante las protestas de los comerciantes. Camiones a todas horas, descargando en medio de la calle, provocan atascos y pitidos de los coches. Cubos de la basura ocupan la parte de la acera, libre de las zanjas abiertas por diferentes obras que no acaban nunca.

Estos cubos están siempre llenos de papeles, cartones, basura. Y los camiones de la basura también circulan a todas horas, provocando el mismo caos que provocan los camiones.

A esto hay que sumar los mercadillos ilegales desde primera hora de la mañana. La aparición de la policía, cuando esto ocurre, provoca que estos vendedores tiren al suelo lo que no han vendido, que suelen ser cosas rotas, viejas, malolientes, robadas. Los jubilados y gente ociosa, si no, no se entiende, aprovechan los robos en el Champion de la plaza de Embajadores y pagan por unas latas de atún de marca o jamón serrano pata negra. Estos jubilados fichan cada mañana en este improvisado mercadillo. Muy triste. Esto se puede ver a plena luz del día. Y los vagabundos y los borrachos que recorren como zombis las calles.

Este barrio da pena, la verdad. Y lo peor es que nadie hace nada. Cada semana hay alguna movida, pero a nadie le importa. Por eso, soy uno más de los vecinos que pide y exige que la zona se rehabilite ya.