Trámites y contenidos

La mayor parte de las irregularidades descritas en el informe de la Sindicatura de Cuentas son "irregularidades administrativas" respecto a los trámites relativos a la adjudicación de las obras. La Sindicatura no es un organismo técnico y no se pronuncia sobre aspectos de ingeniería ni acerca de errores o aciertos en las obras. Habla de los trámites, como le fue solicitado por el Parlament.

"Los trámites no son neutros", comentó ayer Joan Boada, portavoz del grupo de ICV que desempeñó la presidencia de la comisión parlamentaria sobre el Carmel. Boada cree que hay decisiones administrativas que permiten luego tomar decisiones políticas. Por ejemplo, explicó, cuando no se hacen públicos los criterios para evaluar las ofertas técnicas de las empresas, se abre la puerta a "tratarlas con cariño", dijo, recordando la frase del ex presidente de GISA Joan Ignasi Puigdollers, quien dijo a la comisión parlamentaria que a veces le habían solicitado que "tratara con cariño" algunas ofertas.

El Parlament, recordó Boada, recomendó una serie de modificaciones en los procesos de contratación que buscan impedir las "arbitrariedades" que "se adivinan" detrás de las irregularidades que describe la Sindicatura.

Jordi Turull, diputado de CiU y miembro de la comisión que analiza los informes de la Sindicatura, declinó efectuar comentarios ya que, sostuvo, había recibido el documento al anochecer, sin tiempo para analizarlo.

Un portavoz del Gobierno catalán resaltó que el informe "confirma" lo que explicó en el Parlament Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, y las propias conclusiones de la comisión de investigación. Asimismo, recordó que el tripartito impulsó desde el primer momento modificaciones de los pliegos para evitar que se repitan hechos como éste.