EE UU acepta trasladar su principal base militar en Japón

Estados Unidos aceptó ayer una propuesta japonesa para trasladar la base aérea Futenma de su Infantería de Marina, en el archipiélago nipón de Okinawa, desde su ubicación en el centro urbano de su ciudad principal, Ginowan, hasta otra base situada 40 kilómetros al norte, Camp Schwab, también de los marines, en la que se construirá un helipuerto.

Con este acuerdo ambos países superan el principal obstáculo que les ha enfrentado durante años para llegar a un compromiso sobre el reajuste de los casi 50.000 efectivos militares que tiene desplegados Estados Unidos en el país asiático, casi todos en Okinawa, excepto un amplio contingente destinado en Iwakuni, en la principal isla de Japón, Honshu.

El compromiso que se espera que alcancen Japón y Estados Unidos el próximo 29 de octubre en Washington, según la agencia de noticias nipona Kyodo, crearía el clima adecuado para la esperada cumbre entre el presidente estadounidense, George W. Bush, y el primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, el próximo 16 de noviembre en Japón.

Con el reajuste, Washington persigue hacer más eficientes sus bases en el exterior, reducir su coste y crear un destacamento militar más flexible y con menor número de efectivos.

En el caso de Japón, intenta, además, reducir las tensiones con su principal aliado en el océano Pacífico ante la exigencia de la población japonesa contraria a las bases de Estados Unidos a las que atribuye los ruidos, problemas medioambientales y algunos delitos, así como la carencia de inversiones y de infraestructura industrial en la región, una de las menos desarrolladas del país.

"Hemos aceptado la última propuesta dada la importancia de la alianza Japón-Estados Unidos. Ha sido una decisión importante para la que Japón ofrecerá una solución exhaustiva y realizable", declaró en Tokio el secretario adjunto estadounidense de Defensa para Asia y el Pacífico, Richard Lawless, después de tres días de negociaciones con el director general de la Agencia de Defensa de Japón -con rango de ministerio-, Yoshinori Ono, quien recordó que "el camino hasta aquí ha sido largo".