Estreno accidentado

Begoña Maestre, una de las protagonistas de la serie televisiva Motivos personales y de películas como Un año en la luna, de Antonio Gárate, echó el resto para salir a escena en el estreno nacional en Segovia de Mujeres frente al espejo, de Eduardo Galán, porque sufrió una contractura muscular, que incluso le impidió participar en el ensayo general. El responsable del Teatro Juan Bravo, Víctor Aranda, tuvo que buscar a un masajista para que la actriz pudiera trabajar junto a su compañera Isabel Serrano, que este año ha participado en obras como Hysteria, dirigida por John Malkovich. Al final, los aplausos del público recompensaron el trabajo de ambas actrices, con un texto muy actual, centrado en la problemática de la mujer de hoy, dejando al desnudo sentimientos y pasiones al límite. Maestre, a quien le habían ofrecido su papel hacía unos 15 días, terminó de saludar pero al llegar al camerino rompió a llorar por el dolor y la tensión contenida. Mientras, el director de la obra, el portugués Celso Cleto, quien aprovecha un momento de la representación para condenar la violencia doméstica y argumentar que quiere dar un toque político a su teatro, pudo celebrar el éxito del estreno y la coincidencia de tres obras en escena en el mismo día, junto con la de Segovia, las que dirige en Madrid y Lisboa. Y como los males nunca vienen solos, el productor del montaje, Enrique Cornejo, sufrió un esguince de tobillo y tuvo que ser escayolado, por lo que no pudo ir a la primera función, aunque espera estar recuperado para el estreno oficial en Madrid, en enero próximo.