El Poder Judicial nombra a Calvo Rojas para el Tribunal Supremo

La minoría progresista en el Consejo General del Poder Judicial, sólo seis de 19 vocales, salió ayer del pleno de gobierno de este órgano con una sensación agridulce. Tras cuatro horas de dura discusión e intercambio de cartas, se aprobó finalmente con una inusual mayoría, 16 votos a favor frente a tres, el nombramiento del presidente de la Sala Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional, Eduardo Calvo Rojas, como nuevo magistrado de la Sala Tercera del Tribunal Supremo. No fue una votación cualquiera, ni fácil. Calvo, sobre cuyo currículo y capacidad no existen dudas profesionales, es miembro de la asociación progresista Jueces para la Democracia y fue apoyado ayer ampliamente por los vocales conservadores.

El problema estaba en que Calvo no era, en principio, la primera opción del sector dominante entre los progresistas y podría haberse dado el caso curioso de que hubiese salido respaldado por más vocales conservadores que de su sector.

El pleno llegó ayer a su tercera votación para resolver la designación de Calvo para esta vacante del Supremo por el turno de la carrera judicial en una pugna con otro progresista, Ángel Arozamena, con mayores apoyos políticos entre los progresistas pero menor escalafón general. La vacante que deja Calvo se completó en esta jugada múltiple con el magistrado Carlos Lesmes, ex director en el Ministerio de Justicia con el PP. Los conservadores situarán en el próximo hueco de esa Sala del Supremo a Manuel Martín Timón.