L'Alfàs del Pi, embajada noruega

El fenómeno de la inmigración ha transformado la provincia de Alicante en un colorido puzle de razas y culturas que puede llevar a confusión a más de un turista despistado. L'Alfàs del Pi, un municipio costero del norte de Alicante de 20.015 habitantes censados, es un ejemplo más de la ya larga lista de localidades donde los extranjeros, en este caso noruegos, han levantado su propia ciudad intramuros.

Todo un entramado de servicios: dos colegios, una iglesia, una panadería, médicos, supermercados, una librería, ópticas, dentistas y un club noruego con un millar de afiliados, para atender a la gigantesca colonia de noruegos asentados han hecho de L'Alfàs del Pi el refugio predilecto de los nórdicos. En toda la comarca de La Marina Baixa, este colectivo alcanza la sustancial cifra de 10.000 compatriotas. Un censo similar a los habitantes de un gran pueblo del país escandinavo, según asegura el concejal de relaciones con los residentes extranjeros de L'Alfàs del Pi, el también noruego Eric Svanberg. Es, precisamente, esta variable la que empujó al Gobierno noruego a abrir su primera oficina de servicios fuera de sus fronteras. La nueva sede ampliará sus servicios a toda la población noruega residente en España.

El alcalde del municipio, Gabriel Such, explica que la oficina tiene como principal objetivo facilitar a los ciudadanos noruegos residentes en España cualquier tipo de gestión que tendrían que realizar con la Seguridad Social, en su país. "Hasta ahora a través del consulado y del teléfono se hacían gestiones pero, a partir de este momento, van a tener unos beneficios muy grandes no sólo los noruegos residentes en L'Alfàs del Pi sino cualquier noruego residente en España, que van a poder solucionar el problema directamente", agrega.

La responsable de la oficina, Bente Lundal, añade que este servicio estará activo en los próximos dos años para después estudiar su continuidad. "Todo hace pensar que sí seguirá, porque la aceptación ha sido enorme el primer día de funcionamiento de la oficina", apostilla.

L'Alfàs del Pi acoge la segunda colonia de noruegos más gigantesca del mundo con 2.500 habitantes de esta nacionalidad censados. No obstante, la cifra real de residentes en L'Alfàs podría alcanzar los 5.000 habitantes, según estimaciones del Consistorio alfasino. Sólo la población asentada en Londres supera a la instalada en el municipio alicantino, a tenor de las cifras del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego. Aunque la gran mayoría de la población noruega sólo disfruta de entre tres a seis meses al año en la provincia de Alicante, son casi todos los que poseen una vivienda en propiedad. La gerente de la oficina, Eva Jasund, subraya la oportunidad de esta oficina con datos: 4.000 noruegos reciben ayuda del estado. El 60% de los beneficiarios reside en Alicante [de estos 1.600 reciben pensión por invalidez y 1.500 por jubilación]. Eva Jasund explica que las ayudas gestionadas a través de la oficina también se podrán prestar también a los turistas de este país que se paseen por España. En total, la Seguridad Social noruega paga cada año tres billones de coronas a los residentes en el extranjero, de las que un 20% va destinado a los noruegos instalados en España.

La función de la oficina no se limitará a informar, aconsejar y gestionar sino que también mejorará el seguimiento de las personas que reciben ayudas y pensiones para impedir fraudes. El servicio se prestará de martes a jueves, ya que el resto de la semana los responsables viajarán al resto de ciudades que cuentan también con una importante colonia de noruegos. L'Alfàs del Pi es la pieza noruega del puzle internacional que hoy es Alicante.