De la tira a la gran pantalla

El estreno de la película Sin City, basada en el cómic de Frank Miller (Olney, Maryland, 1957), ha puesto de nuevo en el candelero al autor más importante de cómics de superhéroes de los ochenta. Comenzó su carrera profesional a los 19 años con trabajos menores en pequeñas editoriales, hasta que en 1978 recaló en Marvel Comics, y se convirtió en el dibujante fijo de Daredevil. Cuando el tebeo estaba al borde del desahucio comercial pasó a ser también el guionista y llevó al personaje a los primeros puestos de ventas. Miller creó a Elektra -un antiguo amor de Matt Murdock (el álter ego de Daredevil), que regresa a la vida como asesina a sueldo- y sorprendió al público con unos guiones secos y violentos que renovaron el género.

Dibujó un nuevo superhéroe, confuso, que tan pronto podía suscitar admiración, como ser vituperado por vulnerar las libertades básicas. Su capacidad gráfica no estaba a la altura de la narrativa, pero Miller era un dibujante capaz de disimular sus carencias.

En 1983, aprovechando su popularidad, ideó a Ronin -la reencarnación de un samurái deshonrado-, recibido con aplausos por la crítica, pero sin respuesta en las librerías. Tras el fracaso volvió a Elektra y Daredevil. En Elektra: asesina criticó de forma despiadada la política estadounidense.

Triunfó con Batman, al que presentó como un cincuentón decrépito en El regreso del señor de la noche, considerado uno de los 10 mejores tebeos de los ochenta. Le siguió Batman: año uno, el modelo de las nuevas interpretaciones que sobre él se han ido haciendo. Es autor del guión de la película Robocop 2 y de la tercera, que está en posproducción.

En los últimos años representa la tercera vía del cómic norteamericano, que ni se dedica a los superhéroes, ni se mueve en ámbitos culturales.

Confiesa que cuando no tiene nada que hacer vuelve a Sin City, una pesadilla futurista en blanco y negro, al estilo de Blade Runner, que empezó a dibujar en 1991. Se negó a que el cómic fuese llevado al cine -"creía que la industria no sería capaz de trasladar las historias sin modificarlas"- hasta que Robert Rodríguez le convenció para que la codirigiera.

Bruce Willis, Benicio del Toro, Jessica Alba y Mickey Rourke forman parte del reparto de Sin City, en la que Quentin Tarantino les echó una mano rodando una secuencia por la suculenta cifra de un dólar.