Sobre la fusión de las tres Cajas de Ahorro

Las dos últimas semanas hemos visto como el Gobierno Vasco y las directivas de las Cajas de Ahorro vascas han puesto mucho empeño en impulsar la fusión de estas últimas, y para ello han esgrimido razones de tipo económico, cuestión que en teoría tampoco debiera importar ni a las Cajas, que se supone que no están creadas para ser un enorme negocio, ni al Gobierno Vasco, a no ser que su intención sea controlarla en un futuro cercano.

Suponiendo que realmente la verdadera intención de la fusión es la mejora económica, cosa que personalmente no me creo, me atrevo a dirigirme a esas Cajas para hacerles dos propuestas, de las muchas que puede haber, para ayudarles a mejorar sin necesidad de recurrir a la fusión o yendo más allá de la misma.

La primera propuesta sería cuidar un poquito más a los clientes que ya tienen porque en términos económicos es menos costoso conservar un cliente que conseguir uno nuevo. Eso no se consigue abusando de la fidelidad que muchos clientes les tenemos para aumentarnos, como están haciendo, las comisiones o intereses. Disminuyanlas y verán como no solo no se van clientes sino que atraerán nuevos.

Mi segunda propuesta es que si queremos hablar de fusiones o acuerdos, no nos olvidemos de plantearnos hacerlo también con otras Cajas, con excelentes datos económicos y potencial de crecimiento como Caja Madrid o La Caixa cada vez con más arraigo en lugares donde muchos clientes de las cajas vascas acuden, como Caja Cantabria o Bancaja en la zona del Mediterráneo.