Las dudas de Guerra

Me he quedado estupefacto al leer la noticia referida a las "dudas" que le provoca a Alfonso Guerra el articulado del Estatut. El hecho de que la secretaria ejecutiva de política autonómica del PP haya tenido que "defender" el texto es absolutamente surrealista. Me ha producido una profunda decepción, ya que pone de manifiesto que Guerra no tiene ni idea de en qué país vive, y sobre todo, de en qué País vivimos algunos. Sus objeciones a los artículos referentes al valenciano son una prueba evidente. El valenciano es una lengua absolutamente residual y marginada en nuestra Administración. ¿Alguien ha oído alguna vez a la alcaldesa de Valencia o al presidente de las Cortes hablar en valenciano? Las líneas educativas en valenciano están en franca recesión; en la escuela concertada o privada son puramente testimoniales. No tenemos ni un medio de comunicación en nuestro idioma. La castellanización de la sociedad valenciana es un proceso imparable y, desgraciadamente irreversible. Y va Guerra y le parece improcedente "el hecho de que no se especifique el derecho a la enseñanza en castellano". Como él mismo decía de forma castiza cuando intervenía en un mitin, "sa pasao tres pueblos". Alucinante.