China y la Unión Europea sientan las bases para lograr un acuerdo de 'cielos abiertos'

La Unión Europea (UE) y el Gobierno chino han sentado las bases para la liberalización del sector aéreo. Bruselas y Pekín esperan iniciar en el último trimestre del año las negociaciones para lograr un acuerdo de cielos abiertos que responda a la creciente demanda de tráfico de pasajeros y mercancías entre las dos regiones. Así lo recoge la declaración conjunta firmada la semana pasada por el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Transporte, Jacques Barrot, y Yang Yuanyuan, responsable de la Administración General de Aviación Civil del país asiático, en el marco de la Cumbre China-Europa sobre Aviación celebrada en Pekín. Actualmente, sólo 20 aerolíneas europeas y chinas tienen permiso para volar entre ambos destinos. El número total de vuelos semanales es de 226 para pasajeros y 60 de mercancías, que ligan 10 ciudades del gigante asiático con 15 del Viejo Continente.

El tráfico aéreo crecerá un 7% en los próximos 15 años, estima la Comisión Europea

Barrot aseguró que ha solicitado un mandato a los ministros de Transportes de la UE para negociar la apertura de cielos con Pekín. Ambas partes tienen que negociar previamente la modificación de los 22 acuerdos bilaterales de los 25 Estados miembros con el Gobierno chino.

"Debemos aprovechar la oportunidad, progresar rápidamente en todas las áreas y aumentar el número de gente que puede utilizar los servicios de aviación", señaló Barrot. El comisario insistió en la importancia de lograr este acuerdo para dar salida al auge de los intercambios entre ambos lados.

"Las estimaciones sugieren que el tráfico aéreo entre China y Europa crecerá alrededor de un 7% anual durante los próximos 15 años", aseguró el comisario europeo. Una demanda que se ha visto impulsada por un incremento de los intercambios comerciales superior al 15% anual. Según Bruselas, la liberalización del sector es el único modo de dar salida a las necesidades del mercado. La UE es el principal socio comercial de China, mientras que la potencia emergente es el segundo para Europa, después de Estados Unidos.

Esta tendencia se puede ver acelerada por el incremento de viajes de turismo y de negocios que supondrán los Juegos Olímpicos de Pekín, en el año 2008, y la Exposición Universal de Shanghai, en 2010.

El también vicepresidente de la Comisión Europea aseguró que el acuerdo de liberalización podría incluir no sólo el aumento del número de vuelos e inversiones, sino también otros puntos de interés mutuo, como la seguridad, la gestión del tráfico aéreo o el medio ambiente. Además de las restricciones a la frecuencia de conexiones, el Gobierno de Pekín limita la participación de las compañías extranjeras en sus aerolíneas al 35%, y a menos del 50% en otros segmentos del sector.

España alcanzó en noviembre del año pasado un acuerdo con el Gobierno chino para ampliar de dos a 21 el número de vuelos semanales con China. Hasta entonces, sólo dos aerolíneas -Iberia y China Eastern- estaban autorizadas a ofrecer trayectos, pero ninguna lo hacía. Air Europa inició sus vuelos al país asiático el pasado 23 de mayo, y Air Plus Comet lo hará esta misma semana.

La Organización Mundial de Turismo (OMT) calcula que el llamado Imperio del Centro se convertirá en el año 2020 en el primer destino turístico del mundo y en el cuarto emisor, con 100 millones de viajeros. El sector estima que 36.000 españoles visitan China cada año, mientras que 20.000 ciudadanos de este país vuelan a España. La Secretaría de Estado de Turismo y Comercio asegura que el objetivo es que esta última cifra suba a entre 150.000 y 250.000 en un plazo de tres a cinco años, gracias a la creación de los vuelos directos y al acuerdo europeo puesto en marcha en septiembre pasado para facilitar la concesión de visados de grupo.